No tengo ni puñetera idea pero lo mismo se deba a que en los lóbulos frontales de los hombres la parte del cerebro que se ocupa de la toma de decisiones y la evaluación del riesgo se desarrollan más lentamente que las mujeres. En resumen, los hombres se dejan guiar por el instinto, sus santos cojones y la testosterona hace el resto por lo que es la culpable de todos los castañazos que se pegan, algunos no cuentan ya que son selección natural 🙂
Aquí te dejamos algunas imágenes muy curiosas que hemos encontrado en la red